El agua es uno de los medios más recomendados en la recuperación y tratamiento de un gran número de lesiones y patologías musculoesqueléticas, convirtiéndose en una opción en auge.
La utilización de esta máquina de trabajo acuático es tanto para rehabilitación, fundamentalmente en los postquirúrgicos inmediatos, como para entrenamiento de alto nivel. Se trata de una cinta (treadmill) para caminar y/o correr bajo agua (única en sudamérica). Tiene una capacidad de 1.000 litros, con un sistema de filtrado y temperatura excelente. Trabajar en esta máquina disminuye los tiempos de recuperación de muchas patologías -sobre todo de aquellas ocasionadas por la práctica deportiva-, ya que correr en este medio que no tiene impacto (escencial para las articulaciones de nuestro cuerpo) modifica el peso del cuerpo en cada paso. Está indicado también para trastornos del equilibrio, y el comienzo de un tratamiento de rehabilitación después de un prolongado período de inmovilización.
Además, las características físicas del agua hacen posible que el impacto traumático desaparezca y que la columna se posicione de manera relajada. Todo esto conlleva que se puedan afrontar programas más completos y seguros en sujetos de todas las edades.
Los beneficios de iniciar una rehabilitación en el agua con estos equipos son muchos:
- Produce mejoras en la movilidad articular.
- Aumenta la fuerza, la resistencia, la elasticidad o el tono muscular de los pacientes.
- Alivia el dolor.
- Relaja los músculos y mejora la confianza del paciente, que perderá el miedo a la caída o a los movimientos bruscos y se centrará en exclusiva en el ejercicio, aumentando así el rendimiento de cada sesión.